Rementeria plantea llevar la Línea 4 del metro por el tramo de Feve de Bilbao
Defiende la necesidad de «aprovechar al máximo» los trazados ferroviarios actuales y apoya la ampliación del servicio a Galdakao.
El diputado general, Unai Rementeria, abordó este miércoles en el atril de la Casa de Juntas de Gernika uno de los proyectos más esperados, las futuras líneas 4 y 5 del metro. La primera conectará el centro de Bilbao –Abando, seguramente– con la parte sur de la ciudad a través de Rekalde,Basurto y Zorroza. La segunda arrancará en Kukullaga –que es la cabecera actual de la Línea 3– y llegará a Galdakao y al hospital de Usansolo. En pocas semanas, «antes de fin de año», los técnicos del Gobierno vasco entregarán los estudios informativos. Será entonces el momento de decidir el trazado exacto y «elegir la más adecuada de entre todas las alternativas», según Rementeria. Tal y como adelantó este periódico el 8 de noviembre, los expertos se inclinan por llevar el ferrocarril metropolitano por Zorroza, aprovechando un buen tramo de las vías de Feve que aún atraviesan el barrio a cielo abierto. Esa es precisamente la opción que más convence al diputado general y a la que expresó su apoyo de forma clara.
«Vamos a dejar al Gobierno vasco que trabaje en todos los trámites de los estudios informativos y de los proyectos constructivos de las líneas 4 y 5 manteniendo las mismas dos exigencias que marcamos en mayo de 2018: que sirva para mejorar la calidad del servicio y que se realice de forma eficiente, aprovechando al máximo las líneas de infraestructuras actualmente existentes», declaró Rementeria. En el caso de la 4, llegó a citar el trazado hacia los barrios del sur de Bilbao, el más probable: Abando, Zabalburu, Irala, Rekalde, Basurto, Zorroza y, finalmente, Iraulegi, en Alonsotegi, donde está previsto que se levanten unas nuevas cocheras del suburbano. Esa ruta calca en sus paradas el trayecto de Feve, que han sido soterradas hasta la estación de Basurto. El aprovechamiento de esta infraestructura requiere de una transferencia del Gobierno central que «está encima de la mesa», según ha podido saber este periódico y que «no plantearía problemas» según fuentes conocedoras del asunto.
Ahorro de costes
En el caso de la Línea 5, la que discurre desde la estación de Kukullaga, en la Línea 3, hacia Galdakao y el hospital de Usansolo, Rementeria aboga por recurrir a la conexión con los servicios de Euskotren procedentes de Busturia y el Duranguesado. Este posicionamiento no es una novedad. Se mostró partidario de esa posibilidad en varios plenos del mandato anterior, cuando recalcó gráficamente la necesidad de «utilizar primero lo que ya tenemos». Aprovechar el trazado ferroviario preexistente ahorra costes, como sucedió en las líneas de Otxarkoaga y Txurdinaga. Pero muchas veces no es lo que esperan los vecinos. A finales de la legislatura pasada hubo varias protestas en Galdakao contra el proyecto. El propio alcalde, Ibon Uribe (PNV), reconoció entonces que «no es la solución soñada pero sí la posible». La contestación social llevó a un colectivo vecinal crítico con esa alternativa a presentarse a las elecciones y lograr un resultado que fue clave para que EH Bildu,apoyado por Podemos, arrebatara la Alcaldía al PNV en 2019.
El máximo responsable foral esbozó las fechas que maneja. «Los trámites de obra son complejos.Nos afecta la pandemia y condiciona los plazos. Me comprometí a reservar una partida presupuestaria para este proyecto en 2021. Lo vamos a hacer, la tenemos reservada, aunque veo muy difícil, imposible, empezar las obras en 2021. El proyecto constructivo nos va a llevar casi seguro todo el año que viene, quizá algo más. Pero hemos consignado ese dinero, una partida de mínimos, ante la posibilidad de que algún trabajo se pueda realizar», explicó. Las obras de metro corresponden a Eusko Trenbide Sarea, un ente que depende del Gobierno vasco, aunque participa la Diputación.
Una vez entregado el proyecto informativo, hay que elegir la mejor opción entre las subvariantes que se planteen. Es entonces cuando se deciden las paradas y los lugares por donde pasará el metro. El plan hay que consensuarlo entre todas las instituciones implicadas que, como mínimo, serán la Diputación, los gobiernos vasco y central, y los ayuntamientos de Bilbao y de Alonsotegi. Luego toca sacar a licitación el proyecto constructivo, y encargarlo, algo que se dilatará fácilmente año y pico. Por último, hace falta un concurso público europeo –es obligatorio por el montante total previsto– para la encomienda de los trabajos. Cada fase tiene su periodo de alegaciones. Antes de 2022 es imposible iniciar los trabajos, según los expertos.
Rementeria dio un espaldarazo a ambos servicios sólo siete días después de haber enfriado un poco las expectativas. En el mismo lugar, en el pleno de la semana pasada,el diputado general condicionó el futuro de las líneas 4 y 5 a que recibieran apoyo de los fondos europeos, a diferencia de otros proyectos, como el subfluvial o el centro de emprendimiento, que se mantendrían en cualquier caso. Se lo recordó el apoderado de EH Bildu, Raúl Méndez, quien le reclamó «compromiso, más allá de donde venga el dinero». Ayer, Rementeria sólo vinculó el futuro de los dos metros a «que mejoren la calidad», «que sean eficientes» y que «los trazados den servicio al mayor número de personas posible».
La conexión ferroviaria de la red con Las Encartaciones
La Línea 4, tal y como está planteada en el estudio informativo, nacería en Abando y tendría paradas en Zabalburu,Irala, Rekalde, Basurto y Zorroza, y acabaría en unas cocheras ubicadas en Irauregi, un barrio de Alonsotegi. Gran parte de ese trayecto está cubierto actualmente por la línea de Feve y, desde Irala hasta Basurto, el tramo ya es subterráneo. También ayuda el acuerdo reciente con Fomento, plasmado en los Presupuestos Generales del Estado, para soterrar el trazado de Feve en Zorroza con el fin de eliminar los pasos a nivel. Sólo hace falta una transferencia del Gobierno central que, según fuentes conocedoras del asunto, «ha estado sobre la mesa» en las negociaciones presupuestarias. De hecho, la de mercancías ya ha corrido esa suerte.
Llegar a Zorroza siguiendo los pasos de Feve tiene la ventaja de que facilita, de cara al futuro, la conexión de la red con las Encartaciones, con Balmaseda como el núcleo urbano más cercano. La propia línea de Feve discurre por allí. Ese paso futuro, que no forma parte del trazado de las Líneas 4 y 5, sería una actuación posterior y requeriría de una nueva transferencia del Gobierno central. Tampoco resultaría complicada, según ha podido saber este diario. En especial, porque se trata de una transferencia que no se concretaría antes de cinco o diez años, con lo que habría mucho margen para negociarla.
Zorroza ha entrado con fuerza en la agenda. Se ha realizado incluso un análisis de la demanda en la zona y los resultados avalan el proyecto, como sucedió también en Irala. Existe esa necesidad en el barrio, uno de los peor comunicados del anillo de Bilbao. Cuando cobró fuerza la idea de Zorroza se ampliaron los plazos de entrega del estudio informativo para que pudiera estudiarse a fondo esa posibilidad, a petición de los técnicos de Euskal Trenbide Sarea, dependiente del Gobierno vasco. Se invirtieron 130.000 euros adicionales a los 650.000 consignados para completar el análisis.
